Características del hombre en su inocencia y como ser caído

 Cuando Dios creó a Adán y a Eva, los hizo totalmente inocentes en lo siguiente:

-          Solo conocían la teoría en cuanto a la muerte, más no en cuanto a la práctica, ya que el hombre tenía oportunidad estando en el jardín de vivir para siempre si comía del árbol de la vida, tal y como dice:

GÉNESIS 3:22

LBLA

Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.

-          Habían escuchado del mal y de la muerte, pero es evidente que no tenían una idea amplia de lo que se trataba, pero al comer el fruto, se le abrieron los ojos:

Génesis 2:16-17 RVR1960

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Génesis 3:7 NBV

Tan pronto lo comieron, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrir su desnudez.

-          Satanás usó esa “desventaja” y tentar a Eva, quien fue sacada del hombre y enseñada por Adán (Génesis 2:16-17). Eva fue engañada:

1 Timoteo 2:13-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Porque Dios creó primero a Adán, y después a Eva. Además, Adán no fue el engañado por Satanás, sino Eva. Y cuando Eva fue engañada, pecó.

-          La inocencia del hombre se veía reflejada en el hecho que no conocía conceptos como: la gracia, la misericordia, el perdón, los cuales surgieron muy necesariamente a partir del pecado y por el amor de Dios (1 Co 15:44-49).

 

-          En su inocencia, el hombre no conocía el pecado, puesto que no conocía el mal, más fue advertido del mismo. Pecar es “errar al blanco”, infringir a la ley. Dios solo había puesto un mandamiento y aun así fallaron cuando en su corazón se halló codicia y concupiscencia:

Génesis 3:6

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

-          Dice la Escritura que la mujer comió del árbol, pero no murió inmediatamente, sino que dio a su marido a probar. En su inocencia e ignorancia de las consecuencias, pecó.

-          En su inocencia, la mujer no tenía idea de con quién realmente hablaba, ya que habitaban con todos los animales del Edén conjuntamente. Mas no tenía idea de quién estaba detrás de la serpiente y terminó engañada. La serpiente le ganaba en astucia y malicia, ya que era el mismo Satanás (Gen 3:1)

 

-          En su inocencia e ignorancia, de verdad llegaron a pensar que comiendo del fruto del conocimiento del bien y el mal, podían llegar a ser igual a Dios.

-          Esa inocencia e ignorancia a las consecuencias reales de tal acto los iba a llevó a minimizar la ley – el único mandamiento que Dios había establecido para ellos.

-          El hombre en su inocencia no estaba influenciado por la muerte, ni los accidentes ni las enfermedades, ya que todavía no había pecado:

1 Corintios 15:21-22

Reina-Valera 1960

21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

AHORA BIEN, ¿CUÁL ES LA CONDICIÓN DE ADÁN DESPUES DEL PECADO? La condición de Adán (el ser humano) después de que el hombre pecó es de muerte (Romanos 6:23). Muerte física y muerte espiritual. Cuando Eva come del fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, no murió al instante, pero a causa de su desobediencia, murió espiritualmente (1 juan 5:16). Esa condición tendría un efecto en el mundo físico y en su cuerpo, el cual se desgastaría y moriría eventualmente (Gen 5:5)

Cuando Adan pecó, su alma quedó condenada, y su cuerpo destinado a morir y a desvanecerse en la tierra y su espíritu, el aliento de vida subir al cielo. Tal y como pasa cuando morimos. Por eso el apóstol Pablo dijo:

1 Co

21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

Y el sabio Salomón:

Eclesiastés 12:7

Tu cuerpo vino de la tierra, y cuando mueras, regresará a la tierra. Pero tu espíritu vino de Dios y cuando mueras, regresará a Dios.