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Son muchas las veces cuando nos sentimos impotentes como
padres al ver un hijo (a) en crisis emocional, Física, Moral o Espiritual.
Nuestra mente experimenta un torbellino desesperante.
En esos instantes nuestra mirada vacía se eleva al cielo
buscando ayuda. Una oración o suplica jamás será desechada por Dios.
El Libro de Los Salmos capitulo 127: 3-5 al 5 dice así:
“Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del
vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los
hijos de la juventud. Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de
flechas.
No serán avergonzados por sus enemigos cuando litiguen con
ellos en los tribunales”.
El salmista nos dice acá que en primer lugar los hijos son
una herencia de Dios, en segundo lugar son una recompensa y en tercer lugar son
como flechas en manos del valiente. Por estas tres razones podemos llegar como
Padres o Abuelos ante el trono de Dios para interceder por ellos confiadamente.
Te invito para apartes un momento especial y escuches y
sigas esta oración dirigida por tu hijo o hija. Además de escucharla puedes
descargarla gratis a tu computadora y compartirla con otros. Oramos , y lo
escuchamos