- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
"...ERES PRECIOSO A MIS OJOS..." (Isaías 43:4
LBLA)
Si te debates con la idea de que no mereces nada, el hecho
de orar más, trabajar duro y prometerte mejorar no va a cambiar
obligatoriamente tus sentimientos. Será como remodelar una casa antigua con
cimientos dañados. Podrás volver a decorar todas las habitaciones, pero los
techos y los suelos seguirán agrietándose y cediendo hasta que un día se hunda
la casa. ¡Tienes que reparar primero los cimientos! Para ello, debes empezar a
verte como Dios te ve; sólo así podrás experimentar la estabilidad y la
seguridad que anhelas. ¿Tienes una pequeña idea de lo que Dios siente por ti?
Él te ve así: 1) Eres digno de ser amado. "...Eres precioso a mis ojos,
digno de honra, y yo te amo... No temas, porque yo estoy contigo..."
(Isaías 43:4-5 LBLA). ¡Qué seguridad! La Biblia dice también: "...El amado
del Señor... descansa tranquilo entre sus hombros" (Deuteronomio 33:12
NVI). ¡No existe lugar más seguro! 2) Eres de gran valor. Si creciste pensando
que nadie te quería, recibiste el mensaje equivocado. Dios demostró tu valor en
la cruz: "...el Hijo de Dios... me amó y dio su vida por mí" (Gálatas
2:20). El slogan de las tarjetas de felicitación Hallmark reza así:
"Cuando amas a alguien, le envías lo mejor." Y eso fue lo que Dios
hizo por ti en la cruz. 3) Eres capaz. Si creciste en un ambiente donde no te
apoyaron, tal vez no seas consciente de todas tus capacidades. Para compensar,
te propones demasiadas metas. Pero Dios sabe bien de lo que eres capaz, porque
"...[te] ha concedido diversidad de dones..." (1 Pedro 4:10 CST). Es
más, "...con Cristo Jesús nos hizo sentar en los cielos" (Efesios 2:6
CST). Por lo tanto, quédate en tu sitio y no dejes que nadie te diga que tu
vida no cuenta. Sí cuenta, y mucho... ¡porque Dios así lo dice!
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones